viernes, 29 de octubre de 2010

Vidas ajenas...






Tenía unos primos cuyo apellido era Olmo, pusieron un puesto de peras en el mercadillo (han salido varias veces en Callejeros de Cuatro) y se murieron de hambre.

P.D: Por si hay alguien escaso de luces y no lo ha pillado, decirles que nadie le pedía peras al Olmo...


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